martes, 15 de julio de 2008

Mis Memorias (Acerca de las Proporciones).-

En mas de una ocasión he dicho :
"A uno no necesariamente lo quieren como uno quiere a los demás"

Una de las cosas que mas admiro de mi madre es "su entrega al sacrificio", o sea, ella sabe hacer grandes sacrificios sin promocionarlos... Sin publicidad. Cuando hoy en día, tan pronto ayudamos a una anciana a cruzar la calle, o damos propina a algún necesitado salimos a pregonarlo...

Particularmente creo que las buenas obras no publicitadas (una especie en vías de extinción) valen por dos. Uno: por el bien realizado y Dos: por el 'triunfo' de la humildad sobre el ego.
En esta ocasión quisiera llamar la atención sobre el valor de esta última parte.

Jesús es el mejor y mas grande exponente de este estilo de vida...
Cuanta humildad, caridad y amor hubo de tener el hijo de Dios quien, siendo Rey, se ofrece a si mismo para darnos un ejemplo, un modelo a imitar, sin publicidad aparatosa sobre este hecho, sin que sus ángeles - poderosos como lo son -- lo impidieran.
No creo equivocarme si digo, que este "sacrificio en humildad" es modelo universal del amor, no solo para los Cristianos, sino también para otras religiones e incluso entre los no creyentes.

En toda relación afectuosa (aplica a todas las vertientes del amor: parejas, amigos, familiares, etc.), nunca existe una proporción igualitaria del afecto entre ellos. Si bien en algunas relaciones nosotros somos "los que vamos mas cargados" , también hay relaciones en las que dejamos (o nos exigen, o nos 'conviene') que sean los demás los "sacrificados".-

Pero quien de ellos es el más beneficiado?

El más beneficiado no será el que menos ama dizque porque recibe más amor. Al contrario, éste deja en evidencia que para que la relación afectuosa se mantenga feliz y estable depende de la otra persona y pone en entredicho su capacidad para hacer feliz a otros.

Esto nos haría pensar que entonces el más beneficiado es quien mas ama, pero que el precio a pagar podría ser muy alto; esto sin tomar en cuenta que habrá gente que dirá que uno es un tonto con P, por entregarse a una relación sabiendo esto.

Bueno, el más beneficiado realmente será el más humilde.
Así, si quien menos aporta a la relación es lo suficientemente humilde como reconocerlo así, sentirá la necesidad de corresponder a la otra persona en la misma proporción o por lo menos intentarlo.
De otro lado, si quien más ama, es humilde como para no hacer promoción egocéntrica de sus aportes a la relación y disfruta hacerlo; No por masoquismo, sino porque entiende que haciéndolo así se emula (guardando la distancia) al gran maestro Jesucristo, el placer de entregarse por entero sin esperar nada a cambio nos sabrá a resurrección en vida....

Pidamos a Jesús, modelo intachable e insuperable, fuerzas para corresponder a nuestras parejas, amigos, padres, hijos, etc., a quienes en nuestra relación aportamos la menor parte, y al mismo tiempo humildad para disfrutar aquellas en las que nuestro esfuerzo es mayor.

1 comentario:

JHGomez dijo...

Saludos Reynaldo.

Como dirian los teenagers hoy en día: "Tu lírica es explosiva!"

Siempre he entendido que la calidad de una persona debe medirse en su trato hacia el otro o su sacrificio por los demas; en esa escala Jesucristo seria el tope máximo y los egocéntricos y vanidosos poblarían el tope mínimo. ¿Por dónde andarías tu? ¿Por dónde andaría yo en esa escala? No sabemos. Tampoco nos corresponde averiguarlo. Si lo hacemos bajamos varios grados de la escala.

Felicidades por tu blog.