viernes, 30 de enero de 2009

Sin Hablar.-

Calla!!!
No digas una palabra.
Si vamos a hablar de amor
Usemos los medios más sinceros…

Deja a mis manos mostrar a tu cintura
Lo cerca que quiero sentirte.
Déjalas jugar libremente entre tu pelo
Y tu espalda y deja que las tuyas
Hagan lo propio en la mía.

Mírame!!!
Quiero ver en tus ojos
Que deseas como yo que este momento
sea eterno.
Déjalos que lean en los míos la definición
de la felicidad.
La felicidad eres tú y significa estar contigo,
Tenerte cerca…
Desearte…

Ciertamente tus ojos suelen ser más sinceros
al “hablar”; pero no es menos cierto que son breves al hacerlo,
ya que tímidos se cierran para no deslumbrarse
dejando a nuestros labios la labor de continuar el dialogo,
y si que sabrán hacerlo!!!

Se que mi boca no resistirá y le contará tus mejillas y a tu frente
Lo que mi corazón siente y a tu cuello y tus senos lo que mi cuerpo
Desea…

Entonces nos molestará la ropa,
Tus ojos se abrirán, con un leve asomo de timidez. Más al ver
A los míos confiados y seguros, se disculparan mediante tus labios
y dejaran a nuestras manos deshacerse de lo que no es natural
en nosotros…
Y seremos un solo ser sin importar consecuencias,
únicamente importando lo “dicho” por nuestras manos,
por nuestros ojos y por nuestros labios…
Aquellas “Palabras” de tan adentro que solo tu corazón y el mío,
al recordar este dialogo podrán comprender…


Sin Hablar.-
Autor: Reynaldo Cruz Rijo,
26 Marzo 1994

viernes, 23 de enero de 2009

Mis Memorias XXIV (Cuando ya no Duele)

Cuando de tanto castigo, el dolor desaparece…
La aceptación se hace presente…

Si quieres llámalo Conformidad…
O si prefieres Resignación…
Destino…
“Seguir adelante…”
El titulo es irrelevante…

Pero la realidad es que, cuando ya no duele…
Mas allá de las lágrimas…
El miedo desaparece…

Cuando ya no duele…
Todo se ve más pequeño, aunque en realidad no lo sea…
Todo se ve mas claramente, aunque siga igual de oscuro…
Tomar decisiones extremas, antes impensables, ahora tiene sentido…

Cuando ya no duele…
Finalmente la experiencia te entrega la mitad del recibo a modo de comprobante y murmura impasible: “Bienvenido al Club”…

Cuando ya no Duele…
Puede ser muy peligroso o puede ser un gran alivio…

Porque como ya no Duele…
Ya no Importa!!!.



Cuando ya no Duele.
Autor: Reynaldo Cruz Rijo
Enero 2009

miércoles, 21 de enero de 2009

Mis Memorias XXI (Mirarse a los Ojos)

Sin duda que uno de los días más simbólicos para mi familia lo es el 31 de Diciembre de cada año. Puesto que ese día nos reunimos TODOS, los cinco hermanos, cada uno con sus respectivas familias en torno a nuestros padres, o sea, la familia –in extenso-- en nuestra casa paterna (Donde crecimos y nos formamos).

Aunque nos vemos con frecuencia muchas veces en todo el ano y en diferentes lugares, el 31 de Diciembre tiene características que hacen de la reunión algo especial; pero muchas veces la rutina lo hace imperceptible. Y es que ese día en particular marca el fin de un período y el inicio de uno nuevo…
Y para ese acontecimiento, a pesar de nuestras diferencias, siempre nos juntamos TODOS –la familia--. Aunque lo que voy a decir a continuación suene poético y hasta cursi para algunos, no deja de ser un hecho real: Esa especial noche de cada año, graba en nuestras mentes y en nuestros corazones unas lecciones simples y básicas pero que nos acompañaran de por vida:
* Mientras el reloj avanza hacia el final del año, a quienes ves a tu alrededor es a tus seres queridos (en ese momento ”están” incluso “los que ya no están”).
* Pero igualmente, una vez pasados los últimos segundos del año, de inmediato abrimos nuestros brazos y nuestro corazón para expresarles nuestros deseos y bendiciones para el nuevo año que recién comienza.

Este año en particular (31/12/2008), cuando nos disponíamos a realizar la acción de gracias previo a la cena, mi hermano mayor, en un acto poco usual, pidió a papá la palabra de apertura y con una sencilla y breve alocución nos invitó a que al abrazarnos y saludarnos nos “Miráramos a los Ojos”.

Aquellas palabras realmente me llegaron profundo,
y es que muchas veces, vivimos así, “Sin mirarnos a los Ojos”…
Y decimos “Felicidades”, o estrechamos manos y abrazamos a los demás como si esas formalidades y buenas maneras fueran suficientes para expresar nuestros sentimientos…
De que vale regalar un presente delicadamente envuelto si dentro esta vacío (como si el regalo fuera “la envoltura”).

Entendí que debemos volver al origen…
No se trata de repetir frases, ni de cumplir formalismos…
Sino que cuando deseamos algo a alguien, debemos procurar que ese deseo “llegue” real y efectivamente a esa persona…
de ahí la importancia de “Mirarse a los Ojos”…
Es como si estuviéramos agregando a lo dicho: “Sinceramente” (pero no con palabras sino con nuestro corazón).

Las palabras (lo que se dice, el tono,la forma en que se dice y los gestos con que se acompañe) no son mas que la envoltura, el regalo debe “verse” en nuestros ojos…
No se trata solamente de mirarle…
Si nuestro regalo es importante…
Si es Sincero…
Debe procurarse que esa persona “reciba” el regalo con los mismos medios (sus ojos)
De ahí la importancia de buscar la conección con la persona…
Deben “MIRARSE”.

Ejercicio:
Complete "Mirando a los Ojos" las siguientes expresiones:

“Dios te Bendiga” _____________________________

“Que Dios te dé Salud” _____________________________

“Que se cumplan tus Metas” _____________________________

“Vayan con Dios” _____________________________

“Que te Mejores” _____________________________

“Buenos Días” _____________________________


Repita diariamente y con frecuencia este pequeño ejercicio.(siéntase en la libertad de añadir otras expresiones a lista).


Mirarse a los Ojos.-
Autor : Reynaldo Cruz Rijo
Enero 2009

viernes, 16 de enero de 2009

Mis Memorias XXII (Cuando Ser amado es un Derecho, no una esperanza)

Hace un tiempo, discutía con una amiga sobre el amor.

Ella argumentaba que existen varios tipos de amor, Amor de Madre, Amor Conyugal, Amor a los Hijos, Amor al Prójimo, etc.
Yo, por mi parte, partiendo de mis creencias Cristianas, le refutaba diciendo que el Amor es "UNO",o sea, no hay varios tipos de amores, sino que aunque éste puede expresarse de diferentes maneras, la esencia del sentimiento es la misma, o al menos, está llamada a ser la misma.

Le explicaba que, por ejemplo, aunque no es así en la práctica, deberíamos amar a los amigos, con la misma entrega con que lo hacemos con un hermano de sangre, o con un hijo.

Aunque admito que explicar esta teoría es sumamente difícil y defenderla es casi imposible, yo entiendo que así es como realmente debería ser, consciente de que yo mismo, a pesar de mi teoría, también termino repartiendo mis afectos sobre la base de la “Clasificación Amorosa” que mi amiga citaba…


Luego de conocidos los puntos de vista de cada quien, llegamos a un punto en donde yo parecía contradecirme. Según mi punto de vista, el amor esta llamado a ser “una donación voluntaria sin esperar nada a cambio”. Esto, a mi modo de ver, aplica a todas las versiones del amor de mi amiga excepto a una: El Amor Conyugal.

Mi amiga me decía, que como era posible, después de defender mi teoría del amor como "UNO" ahora introduzca el concepto de “Excepciones”. Y a seguidas me dijo: Si analizamos esto por un tiempo algo más largo, aparecerán otros casos de excepción y “veras” que terminaremos con la excepción de la Madre, la de los Hijos, etc., etc. hasta llegar a mí enfoque...

Intentando aclarar mi óptica le expliqué lo siguiente:
Ciertamente que el amor es UNO, sostengo y creo en eso con firmeza.
Pero el amor Conyugal constituye la excepción porque AMBAS PARTES, por voluntad propia han acordado de manera expresa que AMARAN a su pareja. Así la cosa, la definición de amor como “una donación voluntaria, sin esperar nada a cambio”, pierde su esencia…
En realidad la esencia no se pierde…
Al menos, no como si esa “pérdida” fuese algo malo…
Al contrario…
En un acuerdo de unión conyugal entre dos personas, cada uno se COMPROMETE con su pareja a que puede CONTAR con ese sentimiento de manera permanente.
Esto crea una diferencia clara, que es lo que yo veo como la excepción a mi definición del amor. Puesto que mientras en el amor “UNO” “No se espera nada a cambio”, en el amor conyugal existe “un acuerdo entre las partes”, no porque las partes estén OBLIGADAS a ello, sino porque ambas LIBREMENTE se COMPROMETIERON a ello.

Es ese COMPROMISO VOLUNTARIO ENTRE LAS PARTES lo que le da carácter de “Derecho” a lo que antes era una “esperanza” (esa partecita de: Sin esperar nada a cambio).

Pero fueron mis palabras finales para mi amiga las que quiero dejar en la mente de quienes lean esto:
“Pero, si en la pareja, luego de hecho este compromiso una de las partes se ve en la necesidad, no de recordar la promesa –lo que es perfectamente válido y hasta recomendado--, sino de “RECLAMAR” SU DERECHO (o sea, lo prometido), en el entendido que no está recibiendo adecuadamente o en proporciones justas lo acordado.
No te quede la menor duda amiga mía…
que a partir de ese momento,
(a pesar de las implicaciones legales que hubieren de por medio),
quedó disuelto el acuerdo y terminó toda la magia…”


Mis Memorias XXII (Cuando Ser amado es un Derecho, no una esperanza)
Autor : Reynaldo Cruz Rijo,
Enero 2009